Hasta hace poco usaba una MacBook Pro de 13 pulgadas que contaba con procesador Intel. Era modelo 2019 y la había adquirido a finales de ese mismo año ya que había vendido mi PC Gamer, esa máquina que había armado y actualizado por tantos años para pasarme al ecosistema de Apple ya que había adquirido un iPad Pro y un iPhone 11 Pro, que a decir verdad habían cambiado mi percepción (de forma positiva) sobre los productos de Apple. Esta nueva MacBook Pro en un principio me pareció excelente en todo aspecto: Muy portable, excelente para atender las reuniones a las que en su momento debía asistir de forma recurrente en diferentes locaciones de bogotá; Rápida en cuanto a la apertura de programas y uso en general. Hay muchas otras razones pero considero que esas dos son las más relevantes para mi en ese entonces.
Todo iba bien hasta que me di cuenta que mi laptop pertenecía al dichoso lote de MacBook Pros que habían sido lanzadas al mercado. Como buen servicio de garantía, Apple a través de sus Premium Resellers me repararon la máquina y cambiaron varios componentes sin costo alguno. Pero desde ese momento todo fue para mal: Se recalentaba más la máquina, iba menos fluido en algunas tareas, y la batería duraba menos. Igual no tenía opción para cambiar de máquina así que seguí usándola. al cabo de un tiempo me di cuenta que esto era algo normal y producto también de actualizaciones que no ayudaban mucho.
Luego de un año Apple lanzó al mercado las MacBook Pro con procesador M1, y cuando empecé a ver las reseñas en medios especializados y YouTubers, comprendí que esa era la máquina que necesitaba para mi día a día, pero estaba muy lejos de mi alcance. Hasta ahora.
Este mes de diciembre de 2021 pude finalmente hacer la actualización a una MacBook Pro de 13 pulgadas con procesador M1 y siento que fue un cambio abismal: Las aplicaciones me abren casi que al instante de ser pulsadas para abrir, cualquier instalación de software es rápida, la gestión de memoria RAM es impecable, y cada nueva actualización de MacOS no hace más que mejorar el rendimiento del equipo.
Esto para mi es increíble por que ya puedo abrir Photoshop sin esperar tanto, y hacer los ajustes que requiero en ciertas piezas gráficas sin esperar a que procese los cambios ya que los hace casi en tiempo real. Crear proyectos en Adobe Xd o Figma rápidamente y crear componentes a la velocidad de la luz, sin temor a que se bloqueara el equipo. Editar y renderizar mis proyectos en DaVinci Resolve Studio 17 en tiempo record (para mi). Poder trabajar por varias horas sin tener que preocuparme por conectar el equipo a una fuente de energia es maravilloso. No sentir el recalentamiento en el chasis de aluminio es un alivio. Es simplemente abrumador ver y percibir tanta eficiencia en un equipo 🤯
Cuento con la MacBook Pro 13 de 8GB y para las tareas que realizo es más que suficiente. El procesador M1 y todos los que vengan de ahí en adelante (incluyendo los M1 Pro y Max que ya están en las nuevas MacBook Pro 14 y 16) son lo mejor que Apple podrá presentar para la parte de computadoras personales. Toda la experiencia de crear chips para los iPhone la trasladaron de una forma espectacular a las Mac y celebro esto.
El poder ahorrar tiempo en muchas tareas o poder realizar muchas más tareas en el mismo tiempo con estos dispositivos es algo que se agradece. Gracias Apple por crear un buen producto, haz ayudado a muchos profesionales como yo a ser más productivos.
